
¿Porqué las actitudes de un niño nos confrontan con tanta facilidad?
Una semana atrás, mientras mi esposa y yo teníamos un desacuerdo, mi hijo Samuel quien nos escuchaba atentamente, en una actitud que me ha generado grandes interrogantes, se acercó a mí con los zapatos de mi esposa mirándome fijamente a los ojos.
Su mensaje era muy claro para mí: -¿porqué no te pones en los zapatos de ella?-.
No estoy muy seguro si fue solo una casualidad o si fui yo quien interpreté un gesto propio de la etapa por la que atraviesa, donde los zapatos tienen especial interés para él.
Lo que si estoy seguro es que si no hubiese sido por la actitud de mi hijo, yo mismo no hubiera podido ubicarme, en ese momento, en una posición que nos permitiera resolver nuestras diferencias.
Es otro misterio que me quedará sin resolver por ahora, pues Samuel no habla aun, solo tiene 1 año y medio de edad.
posted by Vaso dispuesto @ 9:37 a. m.,
2 Comments:
- At 7:10 a. m., Laureano García Muentes said...
-
Qué bella experiencia nos muestras al relacionar la actitud asumida por Samy y la de ustedes un poco disgustados. Una vez más, Dios nos muestra su sapiensa suma, es decir su gran sabiduria,donde nos pone en medio de nuestras actitudes aveces lanzadas, la inocencia de un niño, que lleva en su alma el desconocimiento de lo que sucede en su entorno, pero que regala mucho amor. Esa actitud de Samy es digna de imitar cuando vivimos en carne propia nuestros problemas; ponernos los zapatos del otro.
- At 7:15 a. m., Laureano García Muentes said...
-
FER te felicito por esa nueva visión de tu página, esta espectacular y brinda al mundo muchas espectativas en el mejoramiento de las actitudes que debemos asumir para vivir en paz, amor y fraternidad.
EXITOS, MUCHOS EXITOS.
Tu Papá.